Estaba parando en la playa de Ponta Negra que de las mas turísticas y conocidas en Natal. Para ir a conocer el mayor cajueiro tenemos que trasladarnos hasta la playa de Pirangi. El bus pasa por la Av Engenheiro Roberto Freire. El frente del bus tiene un cartel que dice Pirangi/Tabatinga. El coste del pasaje no es para nada caro, unos 4,85 Reales, teniendo en cuenta que hay una distancia de 13 km.
Debemos subir al bus, pero el chófer no nos va a cobrar el pasaje. Luego va a pasar un cobrador asiento por asiento. Una vez en la ciudad del Cajueiro es fácil darnos cuenta donde bajar, porque vamos a pasar bien al frente.
La entrada es en forma de Caju, la fruta que da este árbol, y presume escrito la leyenda de Seja bem vindo ao Maior Cajueiro do Mundo. La entrada cuesta 8 Reales, y los horarios son desde las 7:30 de la mañana hasta las 17:30 hs.
Una vez ingresamos, podemos degustar jugo de Caju exprimidos del árbol. El mismo da aproximadamente de 70 a 80 mil frutos al año. Hay guías especializados que luego de reunir un grupo de personas, nos van a hacer un visita contándonos un poco sobre la historia del cajueiro. Afirman que las ramas mas viejas tienen alrededor de 120 años. Esas mismas ramas se metieron en la tierra y formaron troncos nuevos, pero esta totalmente comprobado que todo corresponde a el mismo árbol.
Los senderos nos van llevando por debajo del árbol, y por momentos tendremos que encorvarnos para no chocarnos algunas ramas. Como hoy vivimos tan pendientes de las redes sociales, en el predio hay Wi fi gratuito, para subir al instante nuestras fotos del lugar. La visita finaliza con un mirador, desde donde tenemos una vista magnifica de todo el predio, y podremos apreciar los 9000 metros cuadrados que ocupa.
En el mismo lugar hay tiendas de artesanías, donde se puede comprar desde ropa, hasta distintos tipos de souvenirs. también si lo preferimos podemos almorzar o comer una rica merienda.
Para aprovechar el día y la visita por completo, a escasos 200 metros esta la playa de Pirangi. El mar no es de lo mas calmo, pero la playa es espectacular para terminar el día ahí. No se si siempre será así, pero el dia que fui yo estaba totalmente desolada. Muy poca gente se veía disfrutándola.
Para regresar a Ponta negra, hay que esperar el bus en el lado opuesto al Cajueiro donde nos bajamos. Hay combis particulares que hacen el recorrido hacia Natal. Yo cansado de esperar el bus y viendo que caía la tarde, regrese en una de ellas.
Esta fue una visita que realmente valió la pena, y me sorprendió en todo sentido. Nunca pensé que existiera un árbol tan gigante como este. Si vas a Natal, te recomiendo que te tomes un tiempo y lo vayas a conocer
